Hipócrates de Cos
Considerado el padre de la medicina
Sin embargo, suelen entremezclarse los descubrimientos
médicos de los escritores del Corpus hippocraticum, los practicantes de la
medicina hipocrática y las acciones del mismo Hipócrates, por lo que se sabe
muy poco sobre lo que el propio Hipócrates pensó, escribió e hizo realmente. A
pesar de esta indefinición, Hipócrates es representado a menudo como paradigma
del médico antiguo. En concreto, se le atribuye un gran progreso en el estudio
sistemático de la medicina clínica, reuniendo el conocimiento médico de
escuelas anteriores y prescribiendo prácticas médicas de gran importancia
histórica, como el juramento hipocrático y otras obras.
No hay que confundirlo con Hipócrates de Quíos, matemático
griego del siglo V a. C.,7 que nació en la isla de Quíos, no muy lejos de la de
Cos, cuyo hito más importante fue la cuadratura de la lúnula.
Hijo de Heráclides, de la familia de Asclepíades.

De las casi setenta obras que forman parte de la Corpus
hippocraticum, es posible que sólo escribiera alrededor de seis. Entre las
obras más destacadas figura el Tratado de los aires, las aguas y los lugares,
donde se dice que el clima, el agua o su situación en un lugar en el que los
vientos sean favorables son elementos que pueden ayudar al médico a evaluar la
salud general de sus habitantes.
Murió en Larisa de Tesalia, Grecia,y según la tradición,
sobre su tumba las abejas construyeron una columna con miel y cera curativas.
Volumen I: Juramento; Ley; Sobre la ciencia médica; Sobre la
medicina antigua; Sobre el médico; Sobre la decencia; Aforismos; Preceptos; El
pronóstico; Sobre la dieta en las enfermedades agudas;
Sobre la enfermedad
sagrada
Volumen II: Sobre los aires, aguas y lugares; Sobre los
humores; Sobre los flatos; Predicciones I; Predicciones II; Prenociones de Cos
Volumen III: Sobre la dieta; Sobre las afecciones; Apéndice
a "Sobre la dieta en las enfermedades agudas"; Sobre el uso de los
líquidos; Sobre el alimento
Volumen IV: Tratados ginecológicos: Sobre las enfermedades
de las mujeres; Sobre las mujeres estériles; Sobre las enfermedades de las
vírgenes; Sobre la superfetación; Sobre la escisión del feto;
Sobre la
naturaleza de la mujer
Volumen V: Epidemias
Volumen VI: Enfermedades
Volumen VII: Tratados quirúrgicos
Volumen VIII: Naturaleza del hombre; Lugares en el hombre;
Carnes; Corazón; Naturaleza de los huesos; Generación; Naturaleza del niño;
Enfermedades IV; Parto de ocho meses; Parto de siete meses; Dentición; Visión;
Glándulas; Anatomía; Semanas; Crisis; Días críticos; Remedios; Juramento II
JURAMENTO DE HIPOCRATES
"Por Apolo médico y Esculapio, juro: por Higias,
Panacace y todos los dioses y diosas a quienes pongo por testigos de la
observancia de este voto, que me obligo a cumplir lo que ofrezco con todas mis
fuerzas y voluntad.
Tributaré a mi maestro de Medicina igual respeto que a los
autores de mis días, partiendo con ellos mi fortuna y socorriéndoles en caso
necesario; trataré a sus hijos como mis hermanos, y si quisieran aprender la
ciencia, se las enseñaré desinteresadamente y sin otro género de recompensa.
Instruiré con preceptos, lecciones habladas y demás métodos de enseñanza a mis
hijos, a los de mis maestros y a los discípulos que me sigan bajo el convenio y
juramento que determinan la la ley médica y a nadie más.
Fijaré el régimen de los enfermos del modo que le sea más
conveniente, según mis facultades y mi conocimiento, evitando todo mal e
injusticia.
No me avendré a pretensiones que afecten a la administración
de venenos, ni persuadiré a persona alguna con sugestiones de esa especie; me
abstendré igualmente de suministrar a mujeres embarazadas pesarios o abortivos.
Mi vida la pasaré y ejerceré mi profesión con inocencia y
pureza.
No practicaré la talla, dejando esa operación y otras a los
especialistas que se dedican a practicarla ordinariamente.
Cuando entre en una casa no llevaré otro propósito que el
bien y la salud de los enfermos, cuidando mucho de no cometer intencionalmente
faltas injuriosas o acciones corruptoras y evitando principalmente la seducción
de las mujeres jóvenes, libres o esclavas. Guardaré reseva acerca de lo que
oiga o vea en la sociedad y no será preciso que se divulgue, sea o no del
dominio de mi profesión, considerando el ser discreto como un deber en
semejantes casos.
Si observo con fidelidad mi juramento, seame concedido gozar
felizmente mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo
quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí, la suerte adversa".
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